El año pasado estuvo la idea de realizar un cambio del Diseño Curricular 696, o sea del Plan de estudios que nos rige en la Institución.
Los Directivos de la Institución dieron lugar a que los alumnos participaran independientemente y activamente en el primer ítem marcado por la Comisión de Cambio Curricular que este pedía una Evaluación del Diseño Curricular 696. Como alumnos realizamos un plenario con los chicos de segundo, tercero y cuarto año de la Institución. Lamentablemente solo concurrieron alrededor de 400 alumnos, pero lo que pudimos producir a base de ese plenario fue muy bueno.
Por eso damos a conocer este archivo y aclaramos que en este momento se encuentra parado el proyecto de cambio curricular de los Terciarios.
Residencias y cursado.
Espacio de Definición Institucional y Espacio Curricular Opcional.
Se nos presenta un inconveniente al cursar las materias de cuarto año de la carrera y realizar ambas residencias, las del orden formal y no formal. Una de las razones de la incomodidad nombrada es producto de la carga horaria que implica asistir a ambas residencias y cumplir adecuadamente con el compromiso tanto de la planificación correspondiente a cada área, como las reuniones con co-formadores, docentes u otros miembros con los que nos relacionamos; y el tiempo extra que se necesita, producto de campamentos, encuentros deportivos y/o jornadas.
Creemos que esta forma de organización, no nos posibilita reflexionar acerca del cambio, ajuste o mejora en el desempeño mismo.
Este momento o periodo de reflexión al que nos referimos se encuentra planteado en el diseño curricular 696, citamos como ejemplo cuando este dice “La incorporación de teoría a ese proceso de reflexión como una construcción conceptual desde la cual es posible leer la práctica y significarla, como una herramienta conceptual para cuestionar la práctica, y ser cuestionada a su vez por la práctica; no como una construcción conceptual que impera sobre la práctica constituyéndola, ni como una construcción abstracta de la que deben deducirse consecuencias aplicativas dudosas o sospechadas de imposible.”
Remitiéndonos nuevamente a lo que el diseño plantea, en este caso en cuanto a la dedicación horaria, plantea que en primero, segundo y tercer año Taller de Docencia I, II, III respectivamente, tienen 96 horas anuales de cursado para el alumno; y en cuarto año (Taller de docencia IV), presenta 384 horas de cursado anuales para el alumno, sumando a estas las 128 horas de Seminario de Integración y Síntesis, formando así la dedicación horaria del Trayecto de Practica. Es clara la diferencia en cuanto a la dedicación horaria planteada por el diseño curricular y la disponibilidad horaria nuestra necesaria para realizar las residencias a conciencia y de manera reflexiva.
Notamos así mismo que el diseño curricular plantea "La presencia del futuro docente en la institución escolar del nivel de destino, y la asunción gradual de las funciones propias del rol docente, se hará en forma paulatina en un proceso espiralado, en el que cada tramo permite retomar, resignificar y complejizar lo trabajado en el tramo anterior." En contradicción a esto, notamos que las residencia formales y las no formales se realizan recién en cuarto año durante el mismo periodo de tiempo.
Otra evaluación que podemos hacer es sobre las residencias y los co-formadores.
Las formaciones ideológicas que tienen los co-formadores no permiten que el residente realice su residencia basándose en su formación, si no que tiene que acatar la del co-formador, siendo este el que decide qué y cómo llevar una actividad, ya que de él dependerá la evaluación diaria. Dicha evaluación no será congruente con su realidad y su formación como futuro profesor.
También es importante tener en cuenta que en el diseño curricular 696/01 no están contemplados los co-formadores, sus fundamentos, objetivos, perfil y capacitación, quedando al libre albedrío la elección de estos y sus respectivas funciones.
También notamos una falta de contenidos cuando se realizan las residencias, y el poder llevar a la práctica todo lo adquirido. Notamos falencias, en cuanto a la expresión, el desenvolvimiento y sobre todo en la didáctica; no tenemos los recursos, herramientas y contenidos necesarios para enfrentarnos a un grupo y lograr guiarlos en su educación. Sabemos en teoría el que debemos enseñar, pero no sabemos el cómo, el porqué y el para qué enseñarlo y terminamos haciendo una mera transmisión de contenidos o un aprendizaje técnico de un movimiento.
El no poder crear cada uno su propia clase, con su fundamentación adecuada, su metodología elegida y persiguiendo el fin u objetivo planteado teniendo que remontarnos sobre libros de ejercitaciones, planificaciones ya creadas, justificaciones teorizadas hasta el cansancio, etc.
No queremos dejar de citar uno de los ítems que establece el diseño curricular 696, en el perfil profesional, que dice "Capacitado técnica y didácticamente para actuar en los ámbitos de educación formal y no formal."
Creemos que el Trayecto de Practica es la columna vertebral de la carrera, siendo las residencias las vértebras mas importantes que se deben realizar con la mayor libertad posible en cuanto a la metodología a utilizar y el cómo, porqué y para qué de los contenidos, ya que no debemos ser meros trasmisores de contenidos y evaluadores de resultados, ni técnicos que aplican métodos, técnicas y rutinas elaboradas por otros, si no intelectuales que investigan y experimentan con una visión critica, que utiliza el conocimiento para comprender: la situación social, el contexto formal y no formal, así como para diseñar y construir estrategias flexibles adaptadas a cada momento.
En cuanto a los Espacio de Definición Institucional (EDI) nos parece que la decisión sobre cuales llevar a cabo, en principio no respeta la fundamentación general del diseño curricular 696/01, cuando este plantea que “El protagonismo concebido a los actores involucrados en los procesos educativos, la concepción del cocimiento como procesos en permanente construcción, la necesidad de contar con una participación activa de todos los miembros de la instituciones educativas, y de atender a los contextos concretos en su complejidad, así como la exigencia de atender y respetar la diversidad, indican una manera de entender la educación” en contraposición a esto cuando se refiere al EDI plantea que “de cursado obligatorio, representa la decisión institucional de acentuar determinados aspectos del la formación inicial y compensar ciertas debilidades reconocidas en el Proyecto Educativo Institucional”; con esta comparación queremos decir que en la decisión de los contenidos de los EDI debería incluirse la opinión de la totalidad de profesores y estudiantes.
En el caso del Espacio Curricular Opcional (ECO), se presenta la disconformidad con su organización y planteo. Si bien nos parece muy interesante que este exista, al no seguir una organización que de tiempo a un estudio y reflexión de los contenidos que presenta cada ECO, y al tener limitaciones de alumnos (mínimos o máximo), debemos realizar un ECO que no corresponde a la elección individual de orientación en la formación docente.
También pensamos que es escaso el poder elegir una sola materia opcional, en toda la carrera.
Por último creemos que los espacios de “Sociología de la Educación Física”, “Política e historia educativa argentina” y “Ética Profesional” deberían presentarse con anterioridad en la carrera mediante un proceso espiralado, ya que si tomamos en cuenta a los contenidos manifestados en el diseño curricular 696/01 todos estos espacios, son importantes a la hora de realizar las residencias pues contemplan las herramientas y contenidos necesarias para una correcta funcionalidad. En su actual aparición en la carrera (4to año) se estarían presentando conjuntamente con las residencias. A modo de ejemplo citamos primeramente contenidos que dispone el diseño curricular 696/01 para el espacio “Política e Historia educativa argentina” que dice “El propósito fundamental de este espacio es que el futuro docente sea capaz de controlar los efectos de sus practicas en la medida que conozca, sea conciente de los mecanismos que producen determinadas consecuencias, además de construir o apropiarse de los elementos conceptuales necesario para hacerse cargo de los procesos psicosociales de alta complejidad que se dan en el marco general del Sistema Educativo y en el interior de institución educativa en particular. En síntesis, que esos elementos se conviertan en una herramienta que le permita comprender las mutaciones culturales de fin de milenio.” Con respecto a la “Ética Profesional” este plantea “Debido a que es imposible pensar al hombre en forma aislada, si no que es necesario considerarlo en el contexto institucional, social y cultural, resulta importante que el futuro docente se acerque al examen critico de situaciones éticas actuales. El ejercicios de estrategias intelectuales tales como el dialogo, y la argumentación racional le posibilitaran, una vez instalado en el aula, debatir y asumir un posicionamiento critico, reflexivo y responsable ante dichas situaciones”; y por último en el caso de “Sociología de la Educación Física” se cita: “Se trata de orientar a los futuros docentes para la comprensión de los procesos psicológicos orientados con el desarrollo afectivo, lúdico, psicosexual, cognitivo, corporal, lingüístico, entre otros. La comprensión de estos procesos favorecerá las interrelaciones que se establezcan con los alumnos y grupos de alumnos.”
Algunos docentes, “evalúan para castigar y no para mejor la acción de los sujetos, no para capacitar” Paulo Freire.
Espacios curriculares de los distintos campos.
Consideramos que falta dar una discusión a fondo sobre la articulación de los Campos de la Formación Docente Inicial la cual es planteada en el diseño curricular 696 que expresa: “El currículo de la formación docente inicial se construye a partir de los contenidos básicos comunes establecidos por el Consejo Federal de Cultura y Educación, los cuales organizan los conocimientos en tres campos: de la Formación General Pedagógica, de la Formación Especializada y de la Formación Orientada. El presente diseño contempla esa organización en campos, e introduce además un Trayecto de Práctica compuesto por Talleres, que atraviesa los tres campos e integra los enfoques teóricos disciplinares, pedagógicos, psico-sociológicos y didácticos, en un proceso de reflexión que va de las prácticas educativas concretas (áulicas e institucionales) a las formulaciones teóricas, y de estas nuevamente a las prácticas.” Contrario de esto no logramos integrar los contenidos a la hora de llevarlos a la práctica.
Por otro lado, la vinculación de sub-espacios en espacios curriculares ocasiona perdida de especificidad de los mismos y no cumplen la relación que deberían.
El diseño curricular, en el caso de los Deportes Abiertos de Gimnasio/Campo y su Didáctica, luego de explicar porque la cohesión de estos deportes y las características que tienen, menciona “Estos espacios curriculares permitirán a los futuros Profesores de Educación Física comprender la lógica interna de estos Deportes, profundizando el análisis de las articulaciones entre las distintas habilidades y técnicas; los objetivos y situaciones que plantean las reglas, la condición corporal que requieren, los roles y funciones en ataque y defensa, las relaciones entre equipo y grupo, las prevenciones necesarias, entre otras.” También expresa “los futuros docentes alcanzarán el entendimiento y las habilidades necesarias para practicar deportes de habilidades abiertas, a la vez que desarrollan aptitudes para enseñar los procedimientos y conceptos específicos.” Con esto se contradice de tal modo que en las evaluaciones finales, en caso de haber regularizado o promocionado los tres sub-espacios de los deportes, tanto sean deportes abiertos de gimnasio como los deportes abiertos de campo, sus exámenes son individuales por sub-espacios.
En cuanto a los Deportes Cerrados y su Didáctica, no se puede llevar a cabo una verdadera vinculación visto desde la práctica, si bien el diseño curricular 696/01 teoriza muy bien la cohesión cuando cita “Los deportes cerrados son aquellos donde el ambiente no varía o lo hace predeciblemente y para todos los competidores. Los deportes de habilidades cerradas requieren, en general, un elevado dominio del propio cuerpo en movimiento y la capacidad propioceptiva.” No pudiendo comprender dicha cohesión, siendo estos tres deportes (atletismo, natación y gimnasia) muy técnicos.
En Formación Motriz, la cohesión interna se teoriza mucho, llegando al punto de la repetición de temas en distintos sub-espacios, perdiendo así la esencia de cada uno de ellos y por consiguiente dejando un vacío en determinados contenidos.
Se presenta la dificultad de no poder llevar a la práctica estas relaciones, si bien los conocimientos teóricos existen, en lo práctico no se logra integrarlos.
No queremos dejar de aclarar que al disponer en un espacio conformado por tres sub-espacios, cada uno de ellos pierde especificidad; con esto decimos que al disponer de esta manera los contenidos de cada uno de los sub-espacios quedan vacíos de contenidos en nuestra formación integral, y cuando nos enfrentamos a la práctica real no nos desenvolvemos en un espacio curricular, si no, en un sub-espacio determinado.
Manifestamos mayor interés a determinados sub-espacios debido a las dificultades motrices que se presentan a causa de la metodología que utilizan determinados docentes, ocasionado así verlo como inalcanzable, insuperable, originando así un rechazo al mismo y un no aprendizaje de su didáctica y el como resolver dificultades motrices.
También notamos, que hay sub-espacios / espacios curriculares que no tienen una difusión en la sociedad, si bien podría pensarse que incluirlo en nuestra formación puede promover esa difusión, creemos que ocupan lugares valiosos que se podrían utilizar para nutrirnos de contenidos que podamos articular con la realidad socio-cultural actual.
En muchos sub-espacios / espacios curriculares no alcanza el tiempo para desarrollar los contenidos que se deberían dar, y éstos, desperdician esas horas que tanto valdrían para otros sub-espacios / espacios curriculares.
El diseño curricular cuando hace referencia a los contenidos en el Campo de la Formación Orientada nota “Vivencias de movimientos” en primer año, “Infancia y Adolescencia” en segundo año y “Adulto y tercera edad” en tercer año. Tanto en primer año como segundo año, notamos que los espacios curriculares de deportes se dan netamente de manera práctica, si bien consideramos correcto esto, ya que será en lo práctico que debemos utilizar el bagaje de conocimientos aprendidos, la mayoría de las clases terminan por la aplicación de técnicas y prácticas de movimientos no dándole lugar a la didáctica, metodología, procedimientos e integraciones de contenidos. Como consecuencia la educación física se desvaloriza los dos primeros años; todos los docentes deben tener en claro que no es una escuela de deportes si no una institución de Formación Docente. Los deportes serán solos medios que nos nutran para realizar la formación integral de los educandos.
Creemos que la repetición de contenidos y la falta de ellos, puede ser a causa de no tener expectativas de logros en cada año de la carrera, las cuales deberían cambiar y ser claras para todos los docentes, al igual que el modelo didáctico a seguir tendría que ser unánime para todo ellos.
Pensamos también que existe un bache de contenidos sobre la cultura nacional, los bailes típicos que nos representan, etc.; si bien se puede interpretar que “estos temas nada tienen que ver con la educación física” creemos que se relacionan y mucho, porque no hay que perder de vista que nosotros somos educadores y la historia y la cultura es una parte fundamental de la formación de cualquier persona.
El resultado de lo que tanto se teoriza dentro de la institución, que es ver al educando como un todo y no como un cuerpo máquina, no siempre se cumple, debido a que son pocos los docentes que llevan a la práctica en sus clases esta concepción ocasionándonos así una confusión y un no conocimiento del “como” lograr GUIAR a futuros alumnos.
Los docentes no deben perder de vista que son FORMADORES de FORMADORES.
La dicotomía existente entre los modelos que persigue cada docente, en algunos casos el de “formar formadores” y en otros casos “crear entrenadores”, que se manifiestan en sus clases no respeta el modelo que presenta el diseño curricular 696/01 al hacer referencia a “Desde la perspectiva entendemos la Educación Física como una práctica social y pedagógica cuya finalidad es contribuir a la formación integral del hombre por el movimiento, a través del movimiento y para el movimiento; donde el movimiento es concebido no solo desde la perspectiva biológica si no también desde lo histórico y social. Que sustenta una noción de cuerpo no como objeto mecánico y si, una idea de corporeidad, superadora de la visión dualista.” Confundiéndonos en nuestra formación integral del modelo a seguir, o peor aun no respetando nuestro deseo de si respetar la fundamentación del diseño curricular.
Podríamos decir que con el segundo modelo planteado “crear entrenadores” nuestra vocación de educadores termina siendo incompleta, abocándose solamente a ser entrenadores de algún deporte o simplemente promotores de actividad física, no logrando el fin mas importante de la carrera que es el de ser orientadores, guías, formadores, educadores.
Existe un doble discurso, por un lado se habla de un Diseño Curricular democrático, pero si analizamos los actuales contenidos de los programas de los distintos espacios vemos que ellos no solo no apuntan a un papel integrador, formador de seres humanos reflexivos, sino que tienden a incrementar la desigualdad y la exclusión.
El diseño curricular 696/01 cita en la síntesis explicativa del Trayecto de la Práctica: “Consideramos el Trayecto como una secuencia formativa centrada en la construcción de las practicas docentes, entendiendo a estas como un conjunto de procesos complejos y multidimencionales que exceden la definición clásica que las asimila exclusivamente a la practicas de la enseñanza y a la tarea de dar clase.” Lo referido en este párrafo, se nos presenta recién en cuarto año y esto nos perjudica dejando vacíos importantes en nuestra formación y acumulando todo en un año desperdiciando tres años; creemos que el trayecto a la practica es importantísimo en la carrera pero debería darse en un proceso espiralado los contenidos planteados en el diseño curricular.
Debería existir una actualización constante de bibliografía y contenidos de los distintos campos de formación; más que nada en el campo de la formación pedagógica y especializada, ya que la sociedad avanza a pasos agigantados y notamos que caracterizaciones pasadas no pueden verse en la actualidad y realidad.
Queremos destacar que nos encontramos con un mismo docente en diferentes Campos de la Formación, los cuales (Espacios Curriculares) presentan contenidos muy diferentes, creemos que no existen docentes con capacidades para poder especializarse a todos los campos de la formación docente. Para que sea claro, nos referimos a que un mismo docente no puede desempeñarse en Taller de Docencia, Deportes Cerrados y Formación Motriz, porque no cumple con la adecuada especificidad de cada espacio curricular y mezclando o no estando capacitado para guiarnos en nuestra formación integral como futuros docentes. Una frase que se manifiesto en la plenaria a la cual citaremos para dejar bien clara esta situación “Me hacen acordar a la maestra/o de primer grado, que nos daba un poquito de todo y nada de ese todo”. No estamos en primaria y no estamos en una escuela, es un Instituto de formador de formadores.
Lo mas importante a destacar creemos que son los vacíos que tenemos de DIDACTICA, el cómo, el para qué y el porqué, nutriéndonos estos para lograr perseguir nuestros propios objetivos, fines e ideas. No logramos realizar una clase de educación física, ya sea en el ámbito formal como en el ámbito no formal con nuestras propias actividades y que ellas busquen y respeten nuestro modelo, fin y objetivo.
Queríamos citar un párrafo del diseño curricular 1202 “Pretendemos, con este Plan, formar docentes que no solo estén mejor preparados y capacitados, sino también que: Comprendan que por la índole de su actividad, tienen compromiso de lograr un armónico desarrollo biológico de si mismos y de sus alumnos; con conocimiento acabado de las posibilidades y los limites de su cuerpo y su utilización”. Estas líneas que expresamos es solo un pedacito del plan, que tomaba la concepción de “Cuerpo Biológico”, la citamos porque creemos que el pensamiento de muchos docentes a quedado en esa educación, buscando rendimiento, técnica y dirigiendo desde lo “alto”, dejando en claro que es el/ella quien manda en sus clases. Esto no nos permite a nosotros, futuros docentes, realizar nuestra “propia lectura” sobre esos contenidos.
Este diseño fue llevado a cabo en épocas donde el pensamiento, la libre expresión, la democracia, la igualdad, el compañerismos, entre otras cosas no se podía llevarse a cabo; caso contrario a la actualidad.
El docente gana nuestro respeto, teniendo saberes, conocimientos y respetándonos.
“Sapiencia es: nada de poder, una pizca de saber, y el máximo posible de sabor.” Barthes.
Paulo Freire en su libro “Pedagogía de la esperanza” nos recuerda que enseñar es un acto creador, un acto crítico y no mecánico
Régimen de correlatividades, y sistema de evaluación y promoción.
La mayoría de los docentes de los Espacios Curriculares conformados por los deportes evalúan solamente la ejecución de movimientos modo que no concuerda con el perfil docente que el diseño curricular 696 plantea “Capacitado Técnica y Didácticamente para actuar en los ámbitos de educación formal y no formal”. Solo se evalúa la técnica, no respetando la fundamentacion del Diseño Curricular 696, sin atender a la didáctica de cada deporte; podemos decir que se buscan deportistas no futuros DOCENTES. Somos conciente que tiene cierta importancia evaluar la técnica pero atendiendo a la heterogeneidad y particularidad de cada uno, buscando primordialmente eficacia en las metodología y formas didácticas de enseñar a otro.
En algunos casos se puede dar alumnos regulares realizando los gestos técnicos de los deportes, pero excelentes enseñándolos, pero su nota final será regular, sin darse mayor interés a que en esa vivencia de el gesto realmente se interprete el que, porque y para que se realiza cada movimiento.
Creemos importante revertir el modo de evaluaciones, ya que son estas las que realmente nos “exprimen” y son las que nos demuestra que espera el docente de nosotros. Se deberían evaluar procesos pedagógicos y didácticos durante todo el año. No se premia al alumno que se esfuerza durante el año, por contrario se realiza una evaluación final vacía de “historia personal”.
En los espacios Curriculares Deportes Abiertos/Cerrados y su Didáctica, y en Formación Motriz, se dificulta la evaluación ya que estos espacios están conformados por tres sub.-espacios siendo estos evaluados a los largo del año individualmente, pero la nota final es una. En el caso de no regularizar uno de los sub-espacios, quedamos en condición libre en la totalidad del espacio, creemos que esto no tiene ningún sentido, solo es una molestia en la carrera.
Las evaluaciones o parciales, sientan solamente el resultado final, no se evalúa el proceso que se realizo durante el año. No existe un seguimiento del alumno, provocando esto un aprendizaje meramente teórico, y sin tener un sustento práctico o una comprensión correcta.
Para la “promoción directa” la evaluación se reduce a los contenidos desarrollados en clase durante el año, los que no acceden a esta promoción deben estudiar el programa completo para presentarse a mesa examinadora; en algunos espacios curriculares esto implica estar mucho mejor preparados para la correlativa del año siguiente, debido a un incompleto seguimiento anual de conocimiento que se lleva a cabo para la promoción directa.
Realmente creemos escasa y poco valida la evaluación integradora de los Deportes Abiertos ya que la bibliografía y contenidos planteados en los Programas y en el Diseño Curricular 696 no se respetan, terminando así siendo una evaluación teórica de algunos aspectos de los reglamentos de cada deporte. Cayendo de esta manera nuevamente en una evaluación vacía de sustento pedagógico y didáctico siendo estos dos pilares muy importantes en nuestra carrera.
Creemos que no existen evaluaciones en las cuales podamos integrar todos los contenidos durante el año, cosa que nos resultaría muy importante ya que necesitaremos nutrirnos de cada uno de los Campos de la Formación Docente para nuestro futuro desempeño.
Se denota en el Diseño Curricular 696 que “Para cursar las materias carrera de Profesorado de Nivel Inicial, Primero, Segundo y Tercer Ciclo de la EGB y Educación Polimodal en Educación Física los Institutos Superiores admitirán tres categorías de alumnos: a) libres, b) regulares con cursado presencial y c) regulares con cursado semi-presencial. Para cada una de estas categorías se determinan las siguientes condiciones de regularización, evaluación y promoción:...”. Estas opciones de cursado de los Espacios Curriculares no se nos posibilitan. Visto que hay materias como las del Campo de Formación General Pedagógicas al ser totalmente “teóricas” no demandarían la obligatoriedad de presencia.
Algunos docentes, “evalúan para castigar y no para mejorar la acción de los sujetos, no para capacitar” Paulo F